ME CUESTA

Es un tema delicado, pero de verdad no consigo creerlo. Hace un par de horas volvía de la playa, todavía con el biquini y el pelo mojados, la mar de fresquita. Me he cruzado con una chica algo más joven que yo. Era árabe, iba caminando sola y vestía una túnica negra (con ribetes plateados, eso sí) hasta los pies, y cabello y cuello totalmente ocultos, también por un "velo" negro. El termómetro de la calle marcaba 33º. Y yo no puedo creer que ella, libremente (pero libre de prejuicios, comeduras de cabeza, sentimientos de culpa o de traición a las costumbres) elija ir así en este caluroso 5 de julio.