lunes, 4 de julio de 2011

UNA REFLEXIÓN

Me acabo de enterar. Una mujer asesinada en Barcelona. No me gusta decir "otra" porque parece que pasa a formar parte de una fría y tétrica estadística, que no es más que un número. Y no es así. Tenía un camino lleno de posibilidades, un carácter, unas aficiones, una familia, unas aspiraciones, proyectos, manías... En definitiva, tenía una vida, estaba viva hasta que un individuo se ha creído con el derecho a acabar con ella, a cortar de raiz y para siempre la historia de esta mujer. Y quiero recalcar el durísimo "para siempre", porque tenemos que ser conscientes de que la que muere, no vive más. NO VIVE MÁS.
Tres mujeres asesinadas en menos de 48 horas. ¿Por qué no se echa España a la calle? ¿Es más grave el terrorismo de ETA que el terrorismo contra las mujeres? ¿Por qué lo aceptamos como una noticia del día más?
A ver si llega el momento en el que nos demos cuenta de lo que somos: la mayoría de la población mundial. Eso somos, y tendríamos que actuar en consecuencia. Sólo tenemos que tomar conciencia. Pero nos hacen falta las conciencias de todas las mujeres del mundo. Sólo un grupo no podemos darle la vuelta al orden actual de las cosas. Y es de justicia que ese cambio ocurra, por el bien de la humanidad.

1 comentario:

carolina dijo...

Mejor explicado imposible, la verdad que las personas que somos consciente del gran drama que vive la sociedad en general y las mujeres -y familia- en concreto, se nos hace muy dificil comprender como se vuelven impasible este tipo de noticias. Algo que si estoy aprendiendo en el curso, es que tenemos muchos frentes abiertos (no por ello voy a abandonar), frentes que empiezan en nuestro entorno, en conversaciones con amigos/as, con familia, con vecinos/as... por lo que concienciar es una tarea muy importante, pero actuar lo es más...
Por lo que desde aqui os invito a todas las compañeras que lean este blog que llevemos a clase siempre un distintivo morado, para cuando tengamos que bajar se nos vea más y mejor. Se que es algo muy insignificante pero por algo se empieza.